miércoles, 15 de agosto de 2012

Aracne 2.0: del cómic al mito

1962: en los primeros años de la década distinguida por la germinación de numerosos movimientos revolucionarios, los ávidos lectores de la Edad de Plata de los cómics presenciaban la aparición de un frágil e inadaptado adolescente que encarnaría ese profundo período de transformación en el imaginativo mundo de los superhéroes, y que pasaría irremediablemente al imaginario cultural universal.

Portada del Amazing Fantasy #15. Tinta de Jack Kirby y entintado de Steve Ditko.

               Antes de siquiera llegar a ser considerada la 'maravilla' del mundo de los conocidos por aquellos entonces como tebeos, Marvel Comics fue creada en 1939 por Martin Goodman y tomaba el nombre de Timely Productions. Tras una etapa inicial con Joe Simon como editor marcada por la creación de personajes ilustres como la Antorcha Humana, Namor o el Capitán América, un veinteañero ambicioso con ánimos de convertirse en gran escritor llamado Stanley Martin Lieber se ponía al frente de la compañía como editor en jefe y alcanzaba la fama como Stan Lee, seudónimo que utilizaba para evitar la deshonra que para él suponía escribir cómics. Tras un etapa marcada por la inestabilidad editorial y la aparición del Comics Code Authority -regulación legal para restringir lecturas inapropiadas para niños desencadenada por el ensayo La seducción del inocente de Fredric Wertham-, Marvel creó un caldo de cultivo óptimo con la reunión de enormes talentos tanto literarios como artísticos a principios de los años sesenta.

              Stan Lee rodeó a su enorme potencial como guionista con algunos de los mejores dibujantes de la historia, llegando a formar un equipo que dejó su impronta en los anales del mundo de los cómics: Jack Kirby, Steve Ditko, Don Heck, Bill Everett y Dick Ayers. En una época muy productiva se crearon la gran mayoría de superhéroes y villanos que poblarían el recién creado Universo Marvel: Los 4 Fantásticos, Los Vengadores, La Patrulla X (o X-Men), Hulk, Thor o Nick Furia -cocreados por Lee y Kirby-; Iron Man, Ojo de halcón, Wonder Man o la Viuda Negra -Lee y Heck-; Daredevil -Lee y Everett-; o Doctor Extraño -Lee y Ditko-.

             De todo ese amplio abanico de creaciones, hoy queremos destacar a la que quizás tuvo un mayor poder de llegada hasta los ansiosos lectores de comics de la época. La mayoría de estos receptores eran adolescentes que se reconocían en un personaje muy similar a ellos -apocado, buen estudiante, poco éxito social...- que repentinamente se convierte en un auténtico ídolo, gracias a sus impresionantes superpoderes y a su característico sentido del humor. No podemos estar hablando de otro que no sea Peter Parker, alias Spiderman cuando se enfunda su uniforme mallado rojo y azul y se balancea entre los rascacielos de la ciudad que nunca duerme para impartir justicia a los que se escapan de ella. Con un alter ego tan diferente a sí mismo -característica básica compartida por muchos superhéroes como Superman-, las aventuras de 'Spidey' contrastan enormemente con la vida tranquila llevada a cabo por Peter Parker, un auténtico ratón de biblioteca cuya existencia se verá cada vez más agitada por sus andanzas enmascaradas.


Steve Ditko en su estudio
Stan 'The Man' Lee

              


        Anclado a la cultura popular como un ídolo a la altura de famosos artistas o personajes cinematográficos -algo en lo que posteriormente llegó a convertirse-, Spiderman nació de la pluma privilegiada de Stan 'The Man' Lee y de los lápices de Steve Ditko. Desde el primer número mostró una personalidad tan atrayente como peculiar esculpida a partir de la tragedia encarnada en la muerte de su tío Ben. Este es el hecho fundamental que estructura el carácter personal de Peter y su obsesión por la causa heroico-justiciera, tras sus intenciones iniciales de lucrarse con el poder obtenido a través de la oportuna picadura de una araña radiactiva. 

          Sin embargo, el rotundo éxito de la serie comiquera no puede comprenderse sin la enorme importancia que han tenido en esa empresa sus hostiles contendientes. Un héroe siempre está a la altura que lo ponen sus enemigos y el hombre araña ha lucido junto a supervillanos tan profundos y diversos como El Duende Verde, Doctor Octopus, El Lagarto, Venom, El Hombre de Arena, Electro, Rhino, Kraven el cazador o Kingpin. Así alcanzaron la fama también los personajes secundarios que rodeaban a Parker/Spiderman en los avatares de su vida diaria como la tía May y el tío Ben, el odioso J.J. Jameson del Daily Bugle y sus partenaires Mary Jane Watson, Gwen Stacey o Felicia Hardy, alias La Gata Negra.

           Hoy se cumplen cincuenta años de la primera aparición del trepamuros en las páginas del ahora famosísimo Amazing Fantasy #15, publicación que pronto abandonaría para tener su propia serie mensual: The Amazing Spiderman. En su medio siglo de historia, las páginas del buque insignia de Marvel han sido rellenadas por autores ilustres -John Romita Sr., Todd McFarlane, John Romita Jr. o Brian Michael Bendis- que renovaron o relanzaron la serie con sus enormes talentos. La popularidad del personaje no ha hecho sino aumentar desde su nacimiento hasta sobrepasar las fronteras del cómic -ha protagonizado hasta el momento cuatro éxitos de taquilla así como series de televisión- y alcanzar la madurez que supone celebrar su cincuenta cumpleaños convertido en un icono global pero con la misma energía que en aquel lejano 15 de agosto de 1962.



Cartel promocional de Spiderman III, con la aprición del famoso traje simbionte


Aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un tema para escuchar: Arcarsenal (LP Relationship of command, At the Drive-In, 2000).
  • Una película para ver durante esta semana: evidentemente no recomiendo ninguna película de la trilogía de Spiderman pero sí una de las mejores películas de su director, El ejército de las tinieblas (Evil Dead III: Army of darkness, Sam Raimi, 1992).
  • Un par de títulos para tener en cuenta: Secret Wars (Jim Shooter y Mike Zeck, 1984-85), posiblemente el mejor y más importante crossover realizado por Marvel en el que Spiderman encuentra el traje alienígena que posteriormente se convertiría en Venom al unirse a Eddie Brock; y Fax desde Sarajevo (Joe Kubert, 1997), homenajeando a este grande del cómic tras su reciente muerte con su novela gráfica más premiada.

"Un gran poder conlleva una gran responsabilidad", máxima de Peter Parker, alter ego de Spiderman, palabras escritas por Stan Lee.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Dream Team

1992: después de haber levantado pasiones allá por donde fueron, el equipo de ensueño alcanzaba su meta dorada mientras a poca distancia se ponía el colofón a unos Juegos cargados de intensidad y grandes momentos que pusieron la atención del mundo sobre la incipiente Barcelona.

El Dream Team al completo

             Fueron, desde mucho antes del inicio de los XXV Juegos Olímpicos modernos celebrados en Barcelona, uno de los principales atractivos de los mismos, auténticas estrellas del rock dentro del deporte profesional. Por primera vez en la historia, Estados Unidos enviaba a jugadores profesionales con la misión de lograr el oro olímpico tras el fiasco que supuso ser relegados a la tercera posición cuatro años antes, en la Olimpiada de Seúl. En esa ocasión, el poderío de las selecciones de la URSS -con jugadores como Sabonis, Volkov, Homicius, Kurtinaitis o Marciulionis- y de Yugoslavia -con Petrovic, Kukoc, Radja, Divac o Vrankovic- doblegaron a los universitarios yankis a pesar de que contaban entre sus filas con futuras figuras NBA como David Robinson, Mitch Ritchmond o Dan Majerle. 

             La sensación de derrota propiciada por los resultados cosechados en Seúl y en el Mundial de 1990 -donde también acabaron en la tercera posición-, sirvieron de acicate para el siempre henchido orgullo estadounidense. Decididos a no permitir ninguna humillación más en uno de sus deportes fetiche, se llegó a la conclusión de la necesidad de enviar jugadores profesionales a los Juegos en vez de los habituales amateurs. Saliendo de una de las décadas más prolíficas en lo que a producción de jugadores NBA se refiere, USA Basketball se afanó en reclutar a un grupo que representara a lo más granado del deporte creado por James Naismith.

              Tras un arduo proceso de selección, se logró formar el mejor equipo que haya pisado jamás una cancha de baloncesto -o al menos al que mayoritariamente se le concede este mérito- y, como no podía ser de otra manera, tomó el nombre de Dream Team. En septiembre de 1991 se hizo pública una lista inicial de diez jugadores integrada por Michael Jordan y Scottie Pippen (Chicago Bulls); 'Magic' Johnson (Los Ángeles Lakers); Larry Bird (Boston Celtics); Patrick Ewing (New York Knicks); David Robinson (San Antonio Spurs); Charles Barkley (Philadelphia 76ers); John Stockton y Karl Malone (Utah Jazz); y Chris Mullin (Golden State Warriors) y a la que posteriormente se le añadieron Clyde Drexler (Portland Trail Blazers) y Christian Laettner (University of Duke). La polémica rodeó a estas elecciones postreras ya que se rumoreó que el puesto de Drexler estaba destinado a Isiah Thomas (Detroit Pistons) pero una mala relación con los pesos pesados del vestuario -especialmente con 'His Airness' Jordan- lo relegó del puesto mientras que la plaza que finalmente ocupó Laettner estaba destinada al principal reclamo universitario de la época y futura estrella de la NBA: Shaquille O'Neal (Louisiana State University). Las malas lenguas señalaron la pobre ausencia de jugadores blancos en el equipo como factor decisivo para la inclusión de Laettner en el combinado de los sueños. Por otro lado, la dirección corrió a cargo de Chuck Daly, técnico de New Jersey Nets que comandó a los temibles 'Bad Boys' (Detroit Pistons) hasta dos títulos en las postrimerías de la década de los 80, que fue asistido por el mítico Lenny Wilkens, P.J. Carlesimo y el actual entrenador de la selección estadounidense, Mike 'Coach K' Krzyzewski.

                Los galardones acumulados por este grupo de jugadores son innumerables, pero entre ellos destacan los 23 anillos de campeón de la NBA, 15 MVP de la temporada, 11 MVP de las finales, 56 presencias en el mejor quinteto de la temporada, 116 presencias en el All-Star y un sinfín de galardones más, resumidos en la inclusión de diez de ellos -excepto Mullin y Laettner- dentro del selecto grupo de los mejores jugadores de los primeros cincuenta años de la NBA y la entrada de todos -excepto Laettner- en el Hall of Fame of Basketball de Springfield (Massachusetts).

El Dream Team, portada de Sports Illustrated

                La llegada del Dream Team a Barcelona supuso tal revolución que Chuck Daly exclamó: "Fue como si pusiéramos juntos a Elvis y The Beatles". Tras un paso triunfal por la competición -con ocho victorias en otros tantos partidos y una ventaja media superior a los 44 puntos-, USA alcanzó el oro doblegando a Lituania y Croacia -naciones que en su primera participación olímpica alcanzaron plata y oro como herederas de la URSS y Yugoslavia en la élite baloncestística-.

                La herencia del Dream Team ha sido enorme, hecho reflejado en la presencia de grandes figuras de la NBA en los equipos que representaron a USA en las posteriores competiciones internacionales de renombre. Los sucesivos equipos también recibieron el nombre de Dream Team pero ninguno de ellos alcanzó la excelencia, el carisma y el altísimo nivel competitivo exhibido por el equipo de 1992, llegando incluso a fracasar en su labor como sucedió en el Mundial de 2002 y en los Juegos de Atenas en 2004 -equipo al que se llamó irónicamente Nightmare Team o Dream Team IV-. Tras estos fracasos, USA mejoró el nivel de sus elegidos retomando a importantes jugadores franquicia y, basándose principalmente en la extraordinaria camada salida del draft del 2003 -James, Anthony, Bosh, Wade...-, reunió al denominado Redeem Team -equipo llamado a redimir los errores cometidos previamente-.

Los tres magníficos que revitalizaron la NBA: Bird, Jordan y Magic

                El Dream Team fue el máximo exponente de la histórica Olimpiada de Barcelona '92, la que sirvió de despedida a enormes talentos baloncestísticos como Larry Bird o 'Magic' Johnson -con su prematura retirada provocada por su contagio con VIH- y en la que se vivieron momentos memorables para la historia del deporte encarnados en nombres propios como los de Scherbo, Lewis, Devers, Cacho... Aquel 8 de agosto de 1992 se clausuró el torneo de baloncesto que vio en acción al mejor equipo de la historia.

Aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un de tema para escuchar: Barcelona (Freddie Mercury y Monserrat Caballé, 1992), canción utilizada como himno de los Juegos.
  • Unas películas para ver durante esta semana: El graduado (Mike Nichols, 1967), para celebrar el 75 aniversario del nacimiento de Dustin Hoffman; y Sin Perdón (Clint Eastwood, 1992), estrenada hace veinte años.
  • Un título para tener en cuenta: El mundo de Sofía (Jostein Gaardner, 1991), conmemorando el sesenta cumpleaños de su autor.
"Lo único en lo que se parecen Christian Laettner y Larry Bird es que ambos mean de pie", Charles 'El Gordo' Barkley.

sábado, 21 de julio de 2012

Hambre de destrucción

1987: en una época de transición en el trono de los grandes grupos de rock, cinco desarrapados tambalearon los cimientos de la industria musical al firmar el estreno discográfico más aclamado de la historia, continuado con un periplo breve pero intenso por la senda del más puro sex, drugs & rock n' roll.

Portada definitiva del LP Appetite for destruction (Geffen, 1987)

             A lo largo de la historia de la música han existido momentos en los que determinadas ciudades o regiones han servido de caldo de cultivo para el desarrollo de algún tipo de sonido o estilo musical en particular. Como ejemplos tenemos la aparición del Trash Metal en el Bay Area de San Francisco en los primerizos 80 -con bandas emblemáticas como Metallica, Slayer, Megadeth, Exodus o Testament-, el nacimiento del grunge en el  Seattle de los 90 -con Nirvana, Soundgarden, Pearl Jam o Alice in Chains como exponentes- o el conocido sonido Bristol, que alumbró un nuevo estilo denominado Trip-Hop, comandado por Massive Attack y Portishead. En los años 80 la corriente musical dominante era el Hard Rock -conocido también como Glam Rock o Hair Metal- y el Sunset Boulevard de Los Ángeles era su cuna. En la conocida avenida californiana nacieron grupos -Mötley Crue, Quiet Riot, W.A.S.P., Warrant y Ratt- que popularizaron el estilo y le dieron sus señas estéticas características: pelos cardados, uso de maquillaje, ambigüedad sexual, ropa de cuero ajustada... La influencia del movimiento musical angelino alcanzó a todo Estados Unidos llegando a promover la aparición de grupos similares en la costa Este -Twisted Sister en Nueva York, Poison en Pennsylvania y Bon Jovi en Nueva Jersey- y convirtiendo California en el lugar adonde ir para cualquier prometedora estrella en ciernes.

                En esta coyuntura se conocieron cinco jóvenes que habían acudido al centro neurálgico que suponía Los Ángeles, movidos por diferentes circunstancias y cuyo nexo común era su pasión por la música. Así, los amigos William Bailey y Jeffrey Isbell -conocidos como Axl Rose e Izzy Stradlin respectivamente- partieron desde Lafayette, Indiana; Saul 'Slash' Hudson dejó atrás su Inglaterra natal; Michael Andrew 'Duff' McKagan emigró desde Seattle; y Steven Adler hizo lo propio desde Cleveland, Ohio. Su variopinto origen no les impidió formar  parte de varios grupos que fueron el germen de lo que sería Guns N' Roses.

                   La carrera inicial del grupo fue un auténtico carrusel de drogas y alcohol, unos años en los que vivían al borde de la mendicidad en el mismo local donde ensayaban. El talento, las peculiares vivencias reflejadas en sus canciones y el potente directo que llevaron a casi la totalidad de los numerosos locales del Sunset, hicieron de los Guns la referencia en el panorama rock angelino. Mucho antes de lanzar cualquier trabajo discográfico ya eran conocidos en toda la ciudad y venerados por legiones de fans. Tras dar calabazas a numerosos managers interesados en ellos y tras la huida de muchos otros debido al salvaje estilo de vida de los miembros de la banda -una espiral de heroína regada por abundante alcohol-, David Geffen logró encauzar el enorme potencial de la banda y, con la producción de Mike Clink, grabaron el álbum debut más vendido de la historia: Appetite for destruction

Portada original censurada
             A pesar de un inicio titubeante -debido en gran parte al escándalo suscitado por la censura de su portada original que provocó el rechazo de algunos medios como MTV-, el Appetite se convirtió a largo plazo en el mayor éxito de la banda -más de medio millón de copias vendidas- y algunos de sus temas pasaron a codearse con las mejores canciones de la historia del rock. La frescura musical y lírica que impregnan el álbum en sus doce cortes es consecuencia directa del modus operandi despreocupado y destroyer que la banda llevaba al extremo en aquella época. La solidez de un disco redondo, perfecto en todas sus medidas, convirtió a Guns N' Roses en la última gran banda de rock, los últimos héroes orgullosos de serlos, y dejó paso a una nueva era del rock -traducida en el éxito de Nirvana y el grunge-.

              El riff introductorio de Welcome to the jungle da paso a toda una amalgama de puro rock en la que se representa la bienvenida que ofrece Los Ángeles, auténtica jungla de asfalto, a los jóvenes recién llegados atraídos por las promesas de éxito. "You know where you are? You're in the jungle, baby! you gonna die!!" Las palabras de un mendigo ilustran el camino recorrido por los miembros de la banda hasta la jungla en la que lucharon hasta alcanzar el estrellato. Considerada la mejor canción de hard rock y la segunda mejor de heavy metal por la cadena VH1, Welcome to the jungle es un tema imprescindible para comprender el rock moderno. Pero si Welcome llegó a alcanzar al gran público, Sweet child o'mine fue el auténtico hit del disco, una balada cuyo riff inicial salió de un ejercicio para afinar de Slash que fascinó a Axl y en torno al cual escribió la letra para su  futura esposa Erin Everly. Versionada hasta la saciedad por numerosos grupos y solistas, Sweet child o'mine ha sido nombrada como una de las mejores piezas de guitarra por diversos medios especializados. El tercer single del disco fue Paradise city, que ponía el contrapunto a la ciudad infernal presentada en Welcome to the jungle, donde Axl exclama: "Take me down to the paradise city where the grass is green and the girls are pretty". La ciudad paraíso se convirtió en emblema de la banda al cerrar prácticamente la totalidad de sus conciertos con su desenfrenado riff final.

              Pero Appetite es algo más que sus singles, el disco esconde auténticas joyas de temática variada aunque menos conocidas para el gran público. En Nightrain -con el sonido de cencerro que caracterizaba el estilo de  Steven Adler-, hacen un homenaje al vino más barato que podían conseguir en L.A., y en Mr. Brownstone, a la heroína que consumían cuando eran poco más que mendigos drogadictos. My Michelle, inspirada en la agitada vida familiar de una amiga del grupo; Think about you, con un estribillo marcado por un genial arpegio de guitarra acústica; y Rocket queen, corte que cierra el disco y en el que se escuchan gemidos reales emitidos por la entonces novia de Axl en una sesión de sexo grabada en el estudio, comparten temática amorosa aunque vista desde perspectivas bien distintas.

Contraportada del Appetite
             Guns N' Roses fueron el centro del universo musical durante el lustro posterior a la publicación de este álbum inconmesurable. Pero, y a pesar de que el disco doble Use your illusion y la gira asociada a su lanzamiento fue un fenómeno de masas a nivel mundial, nunca alcanzaron la perfección lograda en su álbum debut. Dejando a un lado el enorme talento musical de los jóvenes Guns, ellos fueron la ejemplificación de la frase: estar en el momento y en el lugar adecuado.


Aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un par de temas para escuchar: Think about you, para mí el tema más infravalorado del disco y con un significado personal enorme.
  • Unas películas para ver durante esta semana: La lista negra (Buddy Van Horn, 1988), película de la saga Harry el sucio; y Terminator II (James Cameron, 1991), en las cuales Guns N' Roses pusieron parte de la banda sonora.
  • Unos títulos para leer sobre el tema: Slash (Anthony Bozza), autobiografía del genial guitarrista.

"Menem, el presidente de Argentina, nos trató como forajidos y delicuentes. Y tenía toda la razón", Slash.

viernes, 18 de mayo de 2012

Exposición itinerante

18 de mayo: como una llamada de atención en defensa de los pequeños oasis de cultura y autoconocimiento que representan, en 1977 la UNESCO determinó que en adelante este día en particular serviría para rendir homenaje a todos los centros encargados de preservar el arte, la historia y los vastos elementos que caracterizaron a las civilizaciones. Hablamos de museos.

Entrada al Museo del Louvre custodiada por su famosa pirámide


             Aún no ha llegado el día en el que la ironía quiera que se inaugure el primer museo de historia de los museos, aquella que comenzó en 1863 con la donación de una colección privada de curiosidades sobre historia natural a la Universidad de Oxford que acabó convirtiéndose en el Museo Ashmolean. Hasta que llegue ese día, tendremos que tomar conciencia de la enorme presencia que tienen estos catalizadores de la historia y la cultura en el esparcimiento de la semilla de la sabiduría. Los museos son, en algunos casos, los últimos reductos de civilizaciones extintas o la vanguardia del destino de la actual, el hogar de los seres vivos que antaño dominaban la tierra, la excusa perfecta para disfrutar de los espectaculares edificios que los albergan o una maraña de interminables y tediosos pasillos con paredes repletas de lienzos -los mejores representantes icónicos de la historia del ser humano-. Sea cual sea la percepción que tengamos de ellos, las extensas galerías del conocimiento alargan su brazo a modo de invitación a sumergirnos en cada una de las obras que impregnan sus imprescindibles colecciones.

             El paseo a través de los tres museos más prestigiosos y célebres del mundo no puede sino comenzar en el famoso Museo del Louvre, que da inicio al extenso eje completado por el jardín de las Tullerías, la plaza de la Concordia, los Campos Elíseos y el magnífico Arco del Triunfo parisinos. Sus 8'5 millones de visitantes anuales la convierten en la galería más vista del mundo y es claramente el museo más reconocible a simple vista gracias a la presencia imperial de la pirámide -diseñada por Ieoh Ming Pei en 1989- que da acceso al edificio. Nacido con la Revolución francesa, el Louvre -que toma su nombre del palacio que albergó a la familia real antes de su traslado a Versalles- es un lugar señalado para los turistas de la ciudad de la luz gracias a su colección de 445.000 elementos, algunos de ellos clave en la historia del arte. Entre sus vastos archivos se encuentran piezas pictóricas tan significativas como La Gioconda (Leonardo da Vinci, 1519), Carlos I de Inglaterra (Anthony Van Dyck) o La Libertad guiando al pueblo (Eugène Delacroix) así como obras escultóricas claves para el entendimiento de la cultura mesopotámica -Código Hammurabi (Anónimo)-, egipcia -El escriba sentado (Anónimo)- y griega -Venus de Milo (Anónimo) y Victoria Alada de Samotracia (Pithokritos de Rodas)-.

Código Hammurabi
Victoria Alada de Samotracia
   



















       
         El otro aporte europeo al mundo de los más grandes museos es el British Museum, de visita obligada para todos aquellos que pisen la primera gran urbe de la historia, Londres. Famoso principalmente por su colección de restos egipcios -la más importante del mundo después del Museo Egipcio de El Cairo-, el 'British' fue uno de los primeros en su clase de Europa -su fundación data del año 1753- y actualmente goza del prestigio y reconocimiento mundial traducido en unos 6 millones de visitantes anuales. Su extensísimo fondo de colección -con la increíble cifra de 8 millones de objetos- sería aún mayor si el Museo de Historia Natural y la Biblioteca Británica siguieran perteneciendo a la infraestructura del museo -se escindieron en 1973 y 1963 respectivamente-. A pesar de establecerse inicialmente en la mansión Montagu, desde 1857 se ubica en el edificio neoclásico diseñado específicamente para ello por Robert Smirke. Su sede ha sufrido algunos cambios desde entonces, destacando la ampliación -firmada por Norman Foster- que supuso la construcción del Gran Atrio de Isabel II y que engloba a la Sala de lectura -antes perteneciente a la Biblioteca Británica donde personajes ilustres como Marx, Gandhi o Lenin pudieron consultar sus volúmenes-.

Gran Atrio de Isabel II (Eric Pouhier)
           A diferencia de otros grandes museos universales del arte y la cultura, el 'British' es eminentemente un museo de antigüedades entre las que destacan la Piedra de Rosetta -pieza clave en la comprensión de los jeroglíficos egipcios-, los Mármoles de Elgin -esculturas y frisos procedentes del Partenón ateniense-, el Juego Real de Ur -posible precedente mesopotámico del actual backgammon-, la Copa Warren -vasija romana única por sus grabados homoeróticos-, las esculturas del Mausoleo del Halicarnaso -una de las Siete maravillas del Mundo Antiguo situada en la actual Turquía- y una de las copias romanas del Discóbolo de Mirón entre otras obras representativas de diferentes culturas históricas.  

Piedra de Rosetta (© Hans Hillewaert / CC-BY-SA-3.0)
            Nuestra tercera parada se traslada al otro lado del Atlántico e indudablemente se sitúa en una de las ciudades más prolíficas en lo que a museos se refiere. La 'Gran Manzana' alberga a instituciones tan importantes como el Guggenheim, el MoMA, el Whitney o el Museo de Historia Natural pero por encima de toda esta pléyade museística se erige la figura del Metropolitan Museum. Dominando el Upper East Side desde su posición privilegiada en Central Park, el 'Met' es la joya de corona de la 'Museum Mile' neoyorquina debido principalmente a la imponente presencia de su sede y a su espectacular colección. Sus más de 5 millones de visitantes anuales pueden disfrutar del impresionante edificio estilo Beaux-Arts que lo alberga y cuya superficie alcanzó los 190.000 m2 en 2010.

Fachada del Metropolitan Museum (Fcb981)
             Además de sus imprescindibles y colosales colecciones de antigüedades pertenecientes a culturas de todo el mundo -medievales europeas, egipcia, asiáticas, islámica, africanas, meso y sudamericanas-, su colección comprende casi todos los campos que puede abarcar un museo, con alas dedicadas a la pintura, la escultura, la fotografía, el dibujo, las armas, los instrumentos musicales, los vestidos y al arte moderno y contemporáneo. Entre su vasta colección destacan las pinturas Retrato de Juan Pareja (Diego Velázquez, 1650), Vista de Toledo (El Greco, 1597), La Adivina (George De La Tour, 1632), Crucifixión o Corpus Hypercubus (Salvador Dalí, 1954) y Campo de trigo con cipreses (Vincent Van Gogh, 1889); las esculturas monumentales de Lammasu procedentes del palacio del rey asirio Asurnarsirpal y el Templo de Dendur -templo nubio regalado al Met como agradecimiento del gobierno egipcio-.


Escultura de Monte Albán (México)
Crucifixión (Corpus Hypercubus) de Salvador Dalí (vía Scott Zagar)










    








        
         Aunque es difícil resumir la producción cultural y artística de nuestra historia, estos tres museos servirían perfectamente para ilustrar estos campos a cualquier ente ajeno a ella -a modo de los discos de oro que albergan las sondas Voyager-, ya que son verdaderos exponentes de la creación y las inquietudes de nuestra especie. Pero -siempre hay un pero-, el brillo con el que refulgen los grandes museos también genera una sombra, su lado oscuro. Contrapuestos al extenso número de piezas de sus colecciones se encuentran los habituales casos de oportunos y oportunistas expolios -como el recientemente perpetrado en la (pen)última guerra de Irak sobre el Museo de Bagdad-, generados principalmente por otro de los puntos negros asociados a los museos, la comercialización de la cultura. Ésta ha propiciado que se ciernan intereses solamente económicos sobre restos culturales que deberían de ser bienes de valor humano -no económico- incalculable. La museología acerca el arte a las grandes urbes a la vez que lo aleja de sus puntos de origen -dejando yermos aquellos lugares donde nació la cultura-, impidiendo en muchos casos la explotación de esos recursos culturales a muchos países en desarrollo. A pesar de todos estos claroscuros -y por ellos-, la UNESCO decidió que un día como hoy sería el Día Internacional de los Museos.    

Aparte de animaros a visitar estos grandes museos, aquí os dejamos algunas recomendaciones para hoy:
  • Un tema para escuchar hoy: Viscera eyes (LP Amputechture, The Mars Volta, 2006).
  • Unas películas para ver durante esta semana: ¡Qué bello es vivir! (Frank Capra, 1946).
  • Un título para tener en cuenta siempre: Drácula (Bram Stoker, 1897), publicado un día como hoy del año 1897 y Por qué no soy cristiano (Bertrand Russell, 1927), cuyo autor nació un 18 de mayo de hace 140 años.
  • Aquí os dejo algunas fotos tomadas en algunos de los museos que he tenido el placer de visitar y disfrutar:
Pirámides de cristal en la entrada del Museo del Louvre (París)

Reflejo de espejos en el Museo del Louvre


Dentro de la pirámide del Louvre



Escultura en el ala de arte asiático del Metropolitan Museum


Escultura romana en el Met


Interpretación de un lienzo blanco en el MoMA

"La historia del mundo es la suma de aquello que hubiera sido evitable", Bertrand Russell.

sábado, 12 de mayo de 2012

Miedo a la oscuridad

12 de mayo: con la pregunta de 'Are you experienced?', se presentaba en 1967 aquel mesías hippie nacido como James Marshall Hendrix, líder del trío que revolucionaría radicalmente el panorama musical. En el 25 aniversario del lanzamiento de este álbum, cuya influencia sobre el desarrollo posterior de la música rock es innegable, apareció un gran Lp de Iron Maiden, principales representantes de una de las ramas desarrolladas a partir del rock de los sesenta: el heavy metal.    

The Jimi Hendrix Experience en 1967 (por VARA)
         El nacimiento de la leyenda comenzó en 1966 con el final de uno de los grupos más famosos de la década, los británicos The Animals, que alcanzaron fama mundial con el éxito The house of the rising sun. Chas Chandler -bajista de esta reconocida banda- fue el principal impulsor de la meteórica carrera de Hendrix -al que unió con los músicos británicos Noel Redding y Mitch Mitchell- como mánager y productor de los dos primeros discos de su 'Experience'. La trayectoria del power trío -formación clásica del rock presente en muchos grupos como Cream, The Police o Rush- fue una supernova que estremeció al mundo de la música y que apenas duró hasta 1970. En un espacio de tiempo tan reducido fueron capaces de publicar tres álbumes -Axis: Bold as love (1967), Electric ladyland (1969) y el ya mencionado debut con Are you experienced?- situados por la crítica entre los más importantes en la historia del rock e imprescindibles para cualquier fonoteca que se precie como tal. Su ópera prima alcanzó un importante éxito comercial -consiguiendo varios discos de platino- e incluyó verdaderos clásicos esenciales como Purple Haze -tema que abría el disco en su edición USA-, Red House, Foxy Lady y la versión de Billy Roberts Hey Joe, que lo convirtieron en una pieza maestra del rock psicodélico. The Jimi Hendrix Experience marcó un antes y un después en la concepción de la música moderna y elevó a la categoría de mito -condición alimentada después por su prematura muerte- a su guitarrista y líder como el mayor virtuoso en la historia de su instrumento.
 
Portada de la versión USA del álbum Are you experienced?

          25 años después de este maravilloso debut discográfico, se lanzó al mercado una de las referencias más destacables de la amplia carrera del adalid del heavy metal: Iron Maiden. En 1992, la banda londinense se encontraba inmersa en una situación convulsa tras haber disfrutado de una década exitosa como cabeza visible de la llamada Nueva ola del heavy metal británico (NWOBHM por sus siglas en inglés) -movimiento que también englobaba a Saxon, Judas Priest o Motorhead entre otros-.  

          Fear of the dark sería la producción que cerraría el ciclo más exitoso de la banda, cuyo final comenzó a vislumbrarse con la salida del guitarrista Adrian Smith a inicios de 1990, cuando el grupo se encontraba enfrascado en la grabación del disco No prayer for the dying. Además de la ausencia notable de Smith -sustituido por Janick Gers-, el icono de las portadas Eddie the Head, sufriría una transformación evidente al pasar a ser dibujado por Melvyn Grant. Previamente, Derek Riggs convirtió todas las anteriores portadas, amén de diseñar a Eddie a partir de una fotografía bélica, en el sello distintivo de la banda, y como curiosidad, siempre dejaba  un símbolo a modo de firma oculto en cada uno de sus trabajos. Asimismo,  este álbum significaría la retirada del emblemático productor Martin Birch -encargado desde el disco Killers (1981) y que brilló también con sus trabajos para Deep Purple o Black Sabbath entre otros-, y la salida del grupo del carismático cantante Bruce Dickinson.

Portada de Fear of the dar dibujada por Melvyn Grant

           El disco contó con tres singles que recibieron el apoyo del público: Be quick or be dead -un tema que llegó a número 1 y cuyo riff trash lo separa de la línea del grupo-, From here to eternity y Wasting love. Curiosamente, no se lanzó como single la canción que da nombre al disco y cuya importancia es enorme en los conciertos del grupo liderado por Steve Harris. Quizás Fear of the dark sea, junto a Iron Maiden, Hallowed by the name y The trooper, uno de los temas que alcanza la categoría de himno dentro del repertorio de la 'doncella', al ser uno de los más coreados y conocidos por los fanáticos de la banda británica. El caso contrario se presenta en el corte de temática bélica Afraid to shoot strangers, una de las canciones más injustamente infravaloradas y olvidadas en los setlist del grupo originario del barrio de West Ham. Tras este disco, y con la entrada de Blaze Bailey a la voz, la banda, que tomó su nombre del conocido instrumento de tortura medieval, vivió su particular via crucis hasta el esperado retorno de Bruce Dickinson y Adrian Smith en los albores del siglo. La doncella es más de hierro que nunca...   

Iron Maiden en ParisBercy (por Javatyk)
Algunas recomendaciones para hoy:
  • Unos temas para escuchar hoy: Afraid to shoot strangers (Iron Maiden, 1992); Hey Joe (The Jimi Hendrix Experience, 1967); y Anesthesia (LP Against the grain , Bad Religion, 1990), tema compuesto por el guitarrista y dueño de Epitaph, Brett Gurewitz, que cumple hoy 50 años. 
  • Unas películas para ver durante esta semana: Metal: A headbanger's journey (Sam Dunn, 2005) y Flight 666 (Sam Dunn, 2009).
  • Un título para tener en cuenta siempre: Iron Maiden. El viaje de la doncella (Carlos Fuentes, 2005).
  • Un par de datos curiosos: hoy se cumplen cien años desde la publicación de la primera fotografía en color en la prensa española de manos de la revista Blanco y Negro y 75 años de la primer a retransmisión de televisión realizada fuera de un estudio.
  • Y como las fotos de concierto -por ahora- no son mi fuerte, os recomiendo visitar el Flickr de un auténtico gurú del tema, Javier Bragado.
 "Lo único que hago es tocar. eso es todo", Jimi Hendrix.

domingo, 6 de mayo de 2012

En algún lugar de Nueva Jersey

6 de mayo: las llamaradas iluminaron Nueva Jersey el día que vino al mundo en el seno de una familia humilde Rubin Carter. Aún inconsciente de la suerte que el destino le reservaría llevándole desde el altar del ring a las rancias mazmorras del racismo, el Huracán nacía el mismo día de 1937 en el que otros, a unos pocos kilómetros, morían a causa de una de las mayores catástrofes de la historia aeronaval.

 
Accidente del dirigible Hindenburg
  
      El 4 de marzo de 1936 levantaba el vuelo el zeppelin LZ 129 Hindenburg, la aeronave más grande jamás construida con permiso de su gemelo, el LZ 130 Graf Zeppelin. El dirigible, que tomó su nombre de Paul von Hindenburg -presidente de la República de Weimar y antecesor de Hitler en el cargo-, era un monstruo volador de 245 metros de largo -longitud superior a tres Boeing 747-, capaz de surcar los aires alcanzando velocidades de hasta 135 km/h y de elevar consigo a un total de 133 personas. Con estas imponentes características, el dirigible se convirtió en uno de los símbolos del esplendor nazi de la época, llegando a sobrevolar la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Berlín presidida por el führer Adolf Hitler. El Hindenburg llevó a cabo con rotundo éxito 17 travesías a través del Atlántico antes de que algunas de sus propiedades se convirtieran en su particular talón de Aquiles. El uso de hidrógeno -debido a un embargo existente sobre el helio, gas menos inflamable- para su llenado y el de 'termita' -una mezcla de polvo de aluminio y óxido de hierro altamente inflamable- para su barnizado, derivaron en una conjunción fatal a pesar de la envoltura especial que los ingenieros diseñaron para evitar las chispas producidas por la electricidad estática.

     En la tarde de un día como hoy hace 75 años, el zeppelin Hindenburg se acercaba a la Estación Aeronaval de Lakehurst (Nueva Jersey) en medio de una tormenta eléctrica que propició la aparición de un destello de fuego de San Telmo en la popa. Éste se extendió por todo el dirigible consumiéndolo en menos de un minuto y consumando así una de las más impactantes catástrofes de la historia aeronaval, en la que, a pesar de todo, solo hubo que lamentar la muerte de 35 de las 97 personas que iban a bordo. El viaje, que había generado en torno a sí una amplia cobertura mediática -al tratarse de la primera travesía transatlántica para pasajeros que aterrizaba en suelo estadounidense aquel año-, se convertía ahora en un estremecedor accidente narrado en directo por la radio. Años después, insertada ya en el imaginario colectivo, la tragedia serviría además de imagen a la cultura moderna, convirtiéndose, por ejemplo, en la portada del álbum homónimo de Led Zeppelin y en la protagonista de varias películas y series. Las informaciones vertidas y las abundantes imágenes tomadas del siniestro alcanzaron una repercusión mundial que acabaron con la confianza que se tenía en este medio de transporte, convirtiéndose en el principio del fin de las aeronaves a las cuales Ferdinand von Zeppelin dio nombre.

Portada del LP homónimo de la banda británica Led Zeppelin (vía Palabras Chacales)

         A poco más de cien kilómetros de dónde sucedía la catástrofe, la fecha se señalaba por otro suceso muy diferente a ésta en Paterson (Nueva Jersey). Aquella ciudad que anteriormente vio nacer a personajes ilustres como el cómico Lou Costello -de Abbott & Costello-, el premio Nobel Frederick Reines o el poeta beat Allen Ginsberg, daba la bienvenida a Rubin Carter. La localidad conocida en el siglo XIX como Silk City -ciudad de la seda- había dado paso en la primera mitad del siglo XX a una de las poblaciones más racistas de todo Estados Unidos, como tristemente el pequeño Carter descubriría más tarde.

          A los 14 años Rubin Carter ingresó en un reformatorio por agredir a un hombre blanco que intentaba abusar de uno de sus amigos. En el correccional aprendió a sobrevivir entre la violencia y  los abusos hasta que se fugó a los 17 años para enrolarse en el ejército. Durante su periplo militar, comenzó una prometedora carrera como boxeador que le llevaría en poco tiempo a proclamarse campeón europeo de peso Welter. De vuelta a su Paterson natal, fue arrestado por el sargento Della Pesca -el mismo agente que lo interrogó, amenazó y humilló por ser negro cuando ingresó al reformatorio- para que terminara su condena, durante la cual aprovechó para entrenar duro y jurarse a sí mismo que no volvería nunca a prisión.

         Pronto empezó a recoger los frutos del entrenamiento en forma de victorias sobre el ring, además de continuar su interminable lucha con el racismo que también se hacía presente en su carrera pugilística. En 1964 -y con el título mundial de peso medio en juego-, el ya conocido como "Huracán" Carter propinó una clara paliza al campeón -y blanco- Joey Giardello pero, finalmente, y tras una larga deliberación, su oponente mantuvo la corona debido a causas evidentemente discriminatorias. Eso no fue todo lo que el racismo le tenía reservado al boxeador de Nueva Jersey: en 1966 -año en el cual Carter se postulaba como principal contendiente y favorito al título mundial de los medios- ocurriría un trágico suceso que quebrantaría su promesa de no retornar al presidio.

        En la madrugada del 17 de junio, dos individuos asesinaron en un bar de Paterson a tres personas y malherieron a otra mientras en otro establecimiento cercano Carter departía junto a su amigo John Artis. Cuando se encaminaban hacia casa, fueron detenidos en calidad de sospechosos debido a su parecido con la descripción dada de los asesinos: varones y negros. A pesar de ser exculpados por varios testigos, el sargento Della Pesca parecía determinado a involucrarlos en el crimen perpetrado aquella noche. Ese mismo año se celebró un juicio repleto de prejuicios raciales y pruebas manipuladas que desembocó en la condena de tres cadenas perpetuas para cada uno de los acusados.

Portada en la que se informa del fallo en contra de Carter y Artis en 1966 (vía Más que música)
         El Huracán regresó injustamente a la mazmorra a la que había jurado no volver. A pesar de su fama como boxeador, su condena fue encubierta premeditadamente por los medios, la policía y la conciencia racista del momento. Esto cambió radicalmente con la edición de su autobiografía "El decimosexto round. Del contendiente Nº 1 al 45472" en 1974 y especialmente con la inclusión del tema "Hurricane" en el LP Desire de 1976 de Bob Dylan -que se involucró personalmente en el caso-. La canción reivindica la inocencia de Rubin Carter señalando el carácter racista y la falta de pruebas concluyentes presentes en su juicio, además de inculpar directamente a los testigos Alfred Bello y Arthur Dexter Bradley como responsables del crimen atribuido a Carter y Artis. 

Bob Dylan en una visita a Rubin Carter (vía Despojos de la historia)
       Gracias a la enorme repercusión de "Hurricane", el caso llegó a la opinión pública provocando protestas masivas y un gran apoyo de la comunidad que desembocaron en la revisión del juicio en 1985. Durante el mismo, se aportaron evidencias que demostraron la inocencia de los acusados y revelaron que todo el proceso anterior estuvo salpicado por el  racismo, por lo que Carter y Artis fueron liberados de inmediato. Actualmente, Carter preside la fundación AIDWYC (Association in Defense of the Wrongly Convicted -o Asociación en defensa de los detenidos erróneamente-) ubicada en Toronto, con el fin de evitar  que se repitan historias tan amargas como la suya.    

Rubin "Hurricane" Carter
          Nunca sabremos qué podría haber sido de la industria del dirigible si el gigantesco Hindenburg no hubiera ardido aquel seis de mayo. Nunca sabremos si el contendiente número uno hubiera sido campeón del mundo -como cantaba Dylan-,  de no haber sido inculpado y encarcelado injustamente por el mero hecho de ser negro en un mundo de blancos... 

Como siempre os dejamos algunas recomendaciones:
  • Un tema para escuchar hoy: Hurricane (LP Desire, Bob Dylan, 1976) y Dazed and confused (LP Led Zeppelin, Led Zeppelin, 1969).
  • Unas películas para ver durante esta semana: Huracán Carter (Norman Jewison, 1999); Hindenburg (Robert Wise, 1975), nominada a tres Óscars; y El ángel azul (Josef von Sternberg, 1930), película que catapultó a la fama a la gran Marlene Dietrich, fallecida un día como hoy de hace veinte años.
  • Un título para tener siempre en cuenta: El decimosexto round. Del contendiente Nº 1 al 45472 (Rubin "Hurricane" Carter, 1974).

"No estoy en la cárcel por asesinato. Estoy en la cárcel porque soy un negro en Estados Unidos de América,dónde quiénes ostentan poder solo permitirían a un negro ser un bufón o ser un criminal", Rubin "Huracán" Carter

Los comicios franceses marcarán el futuro europeo

Este domingo 6 de mayo se celebra en Francia la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que François Hollande y Nicolas Sarkozy se disputan el triunfo. Pero en los comicios galos no sólo está en juego el futuro de los franceses, sino que de ellos también dependerá el porvenir de muchos millones de ciudadanos europeos. El resultado de estos sufragios marcará, en gran medida, el rumbo de una Unión Europea en horas bajas.

Carteles de Hollande y Sarkozy durante la campaña electoral

       Tras varios años de brutal ajuste neoliberal, la UE marcha hacia el abismo. En algunos países –como Grecia, Portugal y España- se está produciendo un importante descenso de la actividad industrial y la renta, provocados por varios años de un ajuste suicida obligado desde Bruselas. La directriz es clara: utilizar la excusa de la crisis para reducir, o eliminar, el Estado del Bienestar. Así, las políticas de ajuste impuestas por la Comisión Europea y el BCE han sumido al continente en una espiral destructiva que amenaza con cambiar (a peor) el orden de las cosas establecido hasta ahora.

       Las medidas de austeridad están reduciendo la capacidad adquisitiva de las clases populares, afectando al consumo y paralizando la economía. Además, la enorme subida del desempleo –en España, un auténtico drama- acerca a muchas familias al umbral de la pobreza. Pero parece que a las instituciones europeas no les importa esto en absoluto, sino que parecen más decididas a sanear las pérdidas de la banca a costa de empobrecer a los ciudadanos de a pie. Aunque es evidente que la austeridad asfixia la economía, el enorme poder de Alemania en la UE y la complicidad de Francia impiden un cambio de rumbo. Han surgido voces cuestionando la austeridad y proponiendo un giro hacia las políticas de crecimiento, pero Merkel y Sarkozy las han desechado en favor de los ajustes neoliberales.

      Debido a que Francia es uno de los pesos pesados del continente, el triunfo de Hollande en los comicios supondría un contrapeso al poder alemán y la apertura de un debate serio sobre la conveniencia de continuar la senda de la austeridad o iniciar la del crecimiento. Mientras, la victoria de Sarkozy significaría el respaldo definitivo a las políticas de ajuste en Europa, las cuales están conduciendo al precipicio a varios países. Ambos contendientes proponen modelos antagónicos para Francia y la UE. El favorito es Hollande, que ha cautivado a la mayoría de los votantes con sus proclamas a favor de un cambio político en Europa. “Si soy elegido, habrá un cambio de orientación de la construcción europea. Y se acabarán la austeridad y el libre comercio”, afirmó durante la campaña electoral.

       El candidato socialista aboga por una Europa más social y la reducción del poder del sector financiero, el causante de la crisis, para aliviar un poco la carga que se cierne sobre las clases populares, además de elevar los impuestos a las rentas altas. También se muestra partidario de los eurobonos, una medida que permitiría reducir las turbulencias financieras en el continente y facilitar la financiación de los países más necesitados. La llegada de Hollande a la presidencia gala abriría un halo de esperanza para un cambio en la política económica de la UE, favoreciendo la puesta en marcha de medidas como el incremento del gasto público y el fin de los recortes, el gravamen a las transacciones financieras o la financiación directa desde el BCE a los Estados (y no a través de los bancos, como se hace actualmente).

       Mientras, la victoria de Sarkozy, que se encuentra por debajo en los sondeos, supondría un gran alivio para Merkel, la precursora de este suicidio neoliberal, que no quiere ni oír hablar de otra cosa que no sea austeridad. El actual presidente en funciones, tirando de demagogia, ha intentado desacreditar las propuestas de su contrincante, tildándolas de irreales e imposibles de llevar a cabo. Para ello, ha nombrado en numerosas ocasiones al ex presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien responsabiliza del desastre español. Se muestra contrario a los eurobonos, porque, en su opinión, supondría que Francia y Alemania pagaran las deudas del resto de países.

       Además, el actual presidente ha defendido los beneficios fiscales que su gobierno otorgó a los ricos, y critica la reforma fiscal que propone Hollande afirmando que este pretende que en el país haya "menos ricos y más pobres". “Usted defiende a los más privilegiados, y yo defiendo a los niños de la República”, le replicó el candidato socialista en el debate televisado del pasado 3 de mayo. Sabedor de su desventaja, Sarkozy ha cortejado a los votantes del Frente Nacional de Le Pen, la extrema derecha, para lo cual ha profundizado su ataque a la inmigración, con unos tintes claramente islamófobos, en un país con unos cuatro millones de musulmanes. Sarkozy habla de reducir a la mitad la inmigración legal en cinco años y de someter a “un examen de francés a toda persona que quiera venir a Francia”, mientras que Hollande ha defendido el derecho a voto de los inmigrantes no europeos en las elecciones municipales.

       Así pues, en manos de los franceses está, en cierta medida, el rumbo de la Unión Europea y el futuro de los países que más están sufriendo la crisis. Las opciones son completamente antagónicas, y sólo la victoria de Hollande supondría la esperanza de un cambio de dirección en la política comunitaria.
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Análisis realizado por Zico, periodista especializado en relaciones internacionales, colaborador de Estranged Days y de Jack Daniel's Blog, y creador de El blog de Zico

martes, 1 de mayo de 2012

El estado del imperio

1 de mayo: en un día marcado por la lucha obrera, herencia de las revueltas de Chicago, se inaugura en 1931 el símbolo -con perdón de la Estatua de la Libertad- del imperio estadounidense tras solo 410 días de trabajo. Esto gracias a los casi 3.400 trabajadores empleados -la gran mayoría de ellos, inmigrantes y descendientes de mohawks de los cuales fallecieron cinco en el transcurso de la obra- y a unas jornadas faraónicas malpagadas a 2$/hora.  

Obrero trabajando en la construcción del Empire State Building (vía Retronaut)

       Empire State es el nombre del edificio más emblemático de Nueva York. Su nombre deriva del sobrenombre que tiene el estado homónimo a la capital del mundo y su impresionante altura -381 metros, 444 metros contando la antena- fue el resultado de una intensa competencia por el título honorífico de ser el rascacielos más alto de Nueva York y del mundo. El edificio diseñado por William F. Lamb se alzó con la victoria frente al Chrysler Building -que ostentó el título durante 11 meses ya que se inauguró en 1930- a pesar de la treta urdida por William Van Alen, diseñador de la joya del art decó, al instalar furtivamente la aguja que corona el edificio y que igualaba los 320 metros planeados inicialmente como altura del rascacielos imortalizado por King Kong. Finalmente, William F. Lamb aumentó la altura de su diseño convirtiendo a su edificio en el más alto del mundo, título que disfrutaría durante más de 40 años, además de tener el honor de ser el primer edificio construido con  más de cien pisos.     

      Hoy, pasados 81 años exactos desde su inauguración -con encendido luminoso digital desde Washington mediante-, ha querido la casualidad -o la causalidad- que su aniversario coincida con dos acontecimientos relacionados con los rascacielos de Nueva York, categoría en la que el edificio de la 5th Avenue destaca por encima de los demás. Quiso la fatalidad -y la codicia de poder y dinero- que por segunda vez en su ya dilatada historia haya coincidido su cumpleaños con su segundo derrocamiento como el edificio más alto de la Gran Manzana.

        El 4 de abril de 1973 se inauguraba el famoso complejo World Trade Center tras siete años de obras. Estaba formado por siete construcciones ubicadas en Lower Manhattan, entre las que destacaban los edificios 1 y 2, las llamadas Torres Gemelas cuyas alturas sobrepasaban los 410 metros desplazando así al Empire State como rascacielos más alto del mundo -calificativo que no duraría mucho en su poder ya que en 1974 era desbancado por la Torre Sears de Chicago con 442 metros- y de la ciudad. Las Torres Gemelas fueron la parte más visible e imprescindible del skyline neoyorquino durante casi tres décadas de existencia truncada por uno de los sucesos de mayor impacto en la sociedad de la historia: el 11-S. A pesar de que ingenieros y arquitectos les atribuían en su inauguración la capacidad de resistencia frente al impacto de un Boeing 707 -el mayor avión de la época-, treinta años después no pudieron soportar la colisión de dos Boeing 767. Dejando de lado teorías más que congruentes sobre este fatídico suceso, la versión oficial capitaneada por la CIA, el Gobierno y los mass media de USA señalaron a la organización 'terrorista' Al-Qaeda y a su líder, Osama Bin Laden, como culpables -nada de sospechosos o presuntos culpables- de la atrocidad perpetrada aquella mañana en Manhattan. Esto desembocó en dos guerras injustificables de otra manera y en la persecución del personaje estereotipado de musulmán radical -personificado en la figura de Bin Laden- creado para el imaginario popular gracias a las bondades de los grandes medios de comunicación.
  
         Quiso la casualidad que en aquella mañana de septiembre, el Empire State volviese a ser 29 años después, el edificio más alto de la ciudad que nunca duerme. Quiso la casualidad que un día después de su 80 aniversario, los medios amanecieran con la noticia de la supuesta captura, posterior asesinato y final descenso a los infiernos marítimos de Bin Laden, aquél que supuestamente permitió al Empire State una segunda oportunidad como cima de Manhattan. Quiso también la casualidad que rozando su cumpleaños número 81, el nuevo edificio erigido sobre las cenizas de la Zona Cero, el One World Trade Center -conocido como Freedom Tower-, sobrepasara los 381 metros del Empire State relegando a éste a un segundo plano de nuevo. Casualidades aparte...

Vista del Empire State desde el High Line
Unas recomendaciones para un día festivo como hoy:
  • Un par de temas para escuchar: Money for nothing (Dire Straits), contenido en el LP Brothers in arms que salió a la venta un día como hoy del año 1985; y New York, New York (LP New York, New York, Frank Sinatra, 1977).
  • Unas películas para ver durante esta semana: Una mala jugada (He got game, Spike Lee, 1998), una de las mejores películas sobre baloncesto de la historia, dirigida por el conocido fan de los New York Knicks; y King Kong (John Guillermin, 1976).
  • Unos títulos para tener en cuenta siempre: La madre (Maximo Gorki, 1907) y Lunar Park (Bret Easton Ellis, 2005).
  • Y unas cuantas fotos de rascacielos:
Chrysler Building visto desde Times Square
Empire State Building visto desde el Madison Square Garden
Empire State engalanado con una de las múltiples banderas que hay en las calles de USA
Vista nocturna desde el Rockefeller Center
Atardecer en la Gran Manzana
El nuevo World Trade Center dominando Lower Manhattan
Construcción del nuevo World Trace Center
"Cien veces he pensado que Nueva York es una catástrofe, y cincuenta veces que es una hermosa catástrofe", Le Corbusier.